Bueno como cada año me voy a armar de uñas y dientes para
sobrevivir a esta época del año. Estoy irascible, el post anterior ha abierto
una forma sana de desprenderme de todos aquellos pensamientos que ocasionan en
mi ganas de salir cual Counter strike a matar gente o pisar con la bici a un par.
Hoy voy a tratar de putear menos igual.
Hay dos temas sobre esta etapa del año que me provocan la
sensación de videojuego violento.
Diciembre es un mes ya de por si traumático, con las
reflexiones personales, el balance que generalmente da -10, la presión por no
poder hacerse la idiota de que el tiempo pasa. Es el peso de buscar
desesperadamente algo que te haga pensar que no fue tan de mierda el año, que
hiciste algo productivo con tu tiempo, que la gente que llegó dejó huella de
alguna manera. Pero la realidad es que FUE
UN AÑO DE MIERDA ok? No hice nada, me la pasé llorando por un flaco, dejé la
facultad, perdí dos laburos, me fui del
país por miedo a volverme loca. Asique no me jodan más con que soy pesimista.
Tengo sobre que apoyarme cuando digo AÑO DE MIERDA. Lo único que rescato es mi fuerza de voluntad
y el cambio de paradigma que me ocasionó toda esta tragedia de año. Puedo ver claramente a la gente que me rodea,
sin adornarla o desdibujarla. Esta muy claro quien es quién. Es aliviante,
aprendí como se juega en el mundo. Los mayas tenían razón al final, y quiero
decirte Ludovica que sos flor de hija de puta, que te detesto, vende humo astróloga
fracasada y pusilánime, AÑO DEL DRAGÓN
mis polainas. Y también preguntarte cuándo salen las predicciones 2013,
fui a buscar el libro y no estaba aún…
Pero bueno, en fin, digo yo… hace falta sumarle a todo esto,
la pelotudes de la navidad? En mi casa,
y por charlas con allegados, en la casa de muchos, esta festividad cada año es
más deprimente. Los tíos están separados, la mitad de tus primos no viene, los
regalos son más tristes, te falta uno que otro abuelo. O tu familia esta a kilómetros
o no está directamente. Vemos como
supuestamente el 24 es una época de amor y paz…amor y paz…manga de caretas. El
valor de los vínculos se mide en cuan caro es el regalo que le compraste al
otro. Esa noche nadie se banca nada, pero igual asumen que es una demanda
divina juntarse a comer hasta la asfixia ( esto es lo único que tolero, la
comida) con gente que no ves más que ese día, a la fuerza. ODIO LA NAVIDAD.
La detesto desde muy chica, y mirá que
recibía regalos eh. Un año me negué a vestirme y salir a la calle a cagarme los
oídos con los fuegos artificiales. Vi tele tooodoo el día, mi vieja venía a
cada rato a decirme “vestite” y yo “si si, ahora voy” Estaba decidida a que ese
año no formaría parte de toda esta farsa. Mmm creo que tenía unos 8 años, por ahí
un par más, o menos. Después del cuarto intento, vino mi vieja como toro a la
bandera roja, me gritó, me metió unas cachetadas, muy serias, y me obligó, si
obligó, a vestirme y salir del cuarto. Y
claro que lo hice, y fue la peor navidad de mi vida…mis primas me miraban con
tristeza, los chicos del barrio que andaban dando vueltas sabían que me habían
fajado y obligado a compartir esa noche con ellos. No tiene moraleja chistosa, ni filosófica.
Unos años después nadie se arreglaba o compraba ropa nueva, se cenaba con cara
de pocker, y cada uno se iba a dormir medio copeteado. Que visionaria fui la puta madre. Recuerdo
esta anécdota con mucho amor hacía mi, una mártir antinavidad. Asique aflojemos un poco con el consumismo
desmedido y los deseos de paz y amor de papel crepé. Con el exceso de las luces
en las ventanas, o por lo menos que sean estáticas, las intermitentes producen
daño cerebral sabían? Con el gorrito rojo y blanco de cotillón, con el árbol de plástico con forma de pino ( de verdad? hacen 30 grados en navidad, no vivimos en Alaska).
Espero que esto haya esclarecido mi aberración hacía estas festividades. Y no quiero dejar de mencionar que cualquier regalo, especialmente el libro antes mencionado, será muy bien recibido. Gracias y felices fiestas, a los que quiero, lo mejor.