Por momentos regresan, palabras en un poema, el olor a sandía, esos días de verano y la inspiración. La gracia de unas pestañas en mis mejillas, los besos en la panza. La mermelada de las tostadas y el café con leche, los bloggers, la histeria del comienzo, el coma del final. Estoy lista para sufrir la luz de aquel futuro que asoma, y hago una foto del sueño en el beat del sábado, y el feriado. El flash se dispara, la exposición prolongada de un universo distinto, de campos minados de color, un cielo soleado. Estoy condenada de todas formas, dejenme soñar. Hoy el pasado se va a dormir con tus manos en mi cuerpo y la sonrisa del alba drena la anestesia de mis venas. Por un rato al menos… Bailo con el diablo, en un vestido de novia, con todas mis ilusiones goteando por las puntas del pelo, el velo del duelo blanco en mis ojos, sin resentimiento, con un poco menos de dolor, me dejo extrañarte.