Sigo en la ruta del nirvana,
A la espera del estallido,
del color un domingo mejor.
Sigo al límite porque asi aprendí a vivir,
y no puedo dormir, y quiero sentir asi.
Que vengan a buscarme
los fundamentalistas del descanso,
con antorchas de un falso bienestar.
Vengan…gente sin sueño,
sin ojeras y buen razonamiento,
Vengan…
En la estratosfera los espero,
vengan a romper mi espalda,
a coserme los ojos,
vengan, vengan ahora.
Van dos días de adrenalina
y no pienso en soltar,
la cuidad espera en el bar de siempre
donde los amigos protegen y contienen.
Vengan armados hasta los dientes,
con frases que suenen bien,
para que les crea el abrazo que darán
siempre a dos metros del sol,
cuando mis neuronas estén borrachas,
y sean repetidos los estímulos,
cuando los limites estén corridos
y me venda por minutos absurdos.
Vengan disfrazados con el beso de la poesía,
con el potencial falaz, de los mejores plagios,
para pelearme la verdad, para tomar café,
tumbarme en la cama, y teñir mis colores.
Vengan, a mi no me llevaran,
vengan, y vuelvan a sus tumbas,
no quiero la cura,
vengan a verme bailar, verme brillar.
Vengan